jueves, 6 de enero de 2011

Lo insólito del programa “Conduce sin Alcohol” Vancouver, B.C. Canadá
Adriana Braniff | Opinión
Domingo 26 de Dic., 2010 | Hora de modificación: 00:32


Siempre sí estará en operación el programa “Conduce sin Alcohol” los días 25 de diciembre y 1 de enero. Hasta hace poco no se sabía con precisión qué decisión tomaría la SSP con respecto a si se instalarían los alcoholímetros esos días o no. ¡Eso es lo insólito!. Siquiera proponerlo ya es nota. El punto no es si se improvisan las decisiones o si se toman al “ahí se va”, sino el dejar abierta la posibilidad de que algo tan insólito suceda.

Dentro del ya célebre maratón Guadalupe-Reyes, esas dos fechas arrojan a las calles innumerables conductores bajo los influjos de los festejos, brindis y posadas, y el sugerir que podría suspenderse el uso de alcoholímetros sería darles un cheque en blanco a los irresponsables bebedores.

Desde el extranjero tengo la oportunidad de comparar lo que sucede en otros lugares, y hoy quiero compartir con ustedes lo que leo en la prensa de aquí con respecto a estas fechas, los excesos del alcohol, y el volante. Lejos de suspender los programas para sacar a los conductores ebrios de las calles, se ofrecen alternativas creativas y seguras.

“Operación Nariz Roja” es una organización que opera en algunas provincias de Canadá desde 1984 y que durante las fechas navideñas apoya al programa “Conduce sin Alcohol” de estos lares. Consiste en un número telefónico al que se puede llamar para solicitar que un grupo de tres voluntarios acuda a asistir al volante a quien se encuentre indispuesto para manejar. Uno se encarga de conducir el auto, otro acompaña al cliente en la parte trasera y otro maneja el auto oficial de “Operación Nariz Roja”. De esta manera tiene la posibilidad de llegar a salvo a su casa, en su propio auto y no ser una cifra más de accidentes relacionados con el coctel de alcohol y volante. Los números muestran que a dos décadas de haber comenzado, la campaña ha tenido gran impacto y ha contribuido a concientizar a la población sobre el peligro que representa el conducir un automóvil bajo los influjos del alcohol, para el que lo hace y para los demás. Los principales patrocinadores del programa son las aseguradoras de autos de Canadá, y aunque el servicio es gratuito, el monto de donaciones que se recibe se canaliza a apoyar el deporte “amateur” del cada provincia.

Es cierto que un programa de esta naturaleza resultaría difícil de aplicar en ciudades tan complicadas como la Ciudad de México y que, peor aún, podría prestarse para delinquir; sin embargo, podríamos comenzar por no gastar tinta ni esfuerzo en debatir si se debe o no dar una tregua navideña al “Conduce sin Alcohol” ; hacerlo es definitivamente insólito y reprobable.

¿Manejarías mi trineo esta noche?

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